Un puro mar y montaña compuesto por un producto excelso como las espardeñas, acompañadas por papada confitada 16 horas, rebozuelos del tiempo, una espuma y un crumble de ceps, le coronamos con un cordon de jugo reducido de carne y un aceite de albahaca que le aporta frescura. Un espectáculo de mil sabores, que no deja indiferente a nadie.